viernes, 29 de julio de 2016

sábado, 25 de diciembre de 2010

CRITICO EXTREMEÑO.


Reconocimiento a la labor teatral de José Manuel Villafaina


El pacense José Manuel Villafaina ha sido reconocido en el X Festival Iberoamericano de Teatro de Almagro con la medalla especial que el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT), organizador del certamen, ha concedido con motivo del 35 aniversario de su fundación a personas cuyas trayectorias dedicadas al desarrollo del teatro en Hispanoamérica y España acrediten ser destacadas como ejemplo.


La medalla fue entregada a Villafaina, crítico teatral en este diario por el dramaturgo uruguayo Luis Masci "en reconocimiento a su entrega y profunda fe en el teatro como creación humana al servicio de la cultura y su contribución al desarrollo de las artes escénicas iberoamericanas", según expresó el director del CELCIT Luis Molina.

El CELCIT ha sido reconocido con la medalla de Isabel la Católica (entregada por el Rey) y con el Premio MAX de las Artes Escénicas 2010, entre otros.


Publicado en EL PERIODICO EXTREMADURA el 25-12-2010


http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/noticia.asp?pkid=539283

sábado, 12 de septiembre de 2009

Ha mucho, acaricié un poema,

que en mi duda de amigo me dañaba,

al no poder con mi pluma ya cansada,

contar tu venturosa vida plena.

Ha tenido que esperar para tu historia,

la edad que te contempla y que te vive,

y en ejemplar camino de concordia,

vive con tu momento, el que te escribe.


A JOSE MANUEL VILLAFAINA, MI AMIGO


Hallarás tu conciencia prevenida,

cuando tu obra se coteje en el futuro,

el teatro no es en ti pecado impuro,

pero si el motor perenne de tu vida.

Talía te acompaña en la partida,

y tus sueños no son imaginarios,

excusas vanas no vive tu diario,

y el hambre del teatro tu fe hila.

No rindes vasallaje en la escena,

y testimonio das de tus verdades,

y sin empujes de vanas veleidades,

el placer del teatro te envenena.

No censuro tu obra, viejo amigo,

porque en cordura, entonces, sería lego,

y no puede un censor quemar en fuego,

la letra que no cabe en lo mendigo.

Con sabio estudio e infatigable anhelo,

puedes poner coronas en tu frente,

sin necedad teatral inconsecuente,

has sabido remontar tu propio vuelo.

Somos distintos en tierras de ideales,

pero sabiendo entretejer lo que desune,

buscamos con ingenio lo que une,

y en humana condición somos cabales.

Caminamos los dos por un sendero,

que no admite la burda pleitesía,

tú en el teatro agrandas tu lindero,

y yo hago lo mismo mimando a la poesía.


BARTOLOMÉ COLLADO

28-marzo-2007

(Publicado en el libro “EL VUELO DE LA PALABRA”)

A José Manuel Villafaina, crítico teatral

Por El Avisador - 31 de Agosto, 2009, 12:07, Categoría: General

Durante los meses de julio y agosto, las páginas de este blog se han visto realzadas con la publicación de diversas críticas teatrales, obra de José Manuel Villafaina Muñoz, correspondientes a las distintas obras representadas en el pasado festival de Teatro Clásico de Mérida, celebrado en el marco incomparable del teatro y el anfiteatro romanos. Críticas que, además de en El Avisador de Badajoz, vieron la luz al mismo tiempo en El Periódico Extremadura, la revista teatral Artez-Blai y las revistas de información local Diario de Badajoz y Diario de Mérida.

Con su peculiar estilo, serio, riguroso y documentado, sin concesiones a la galería, llamando a las cosas por su nombre, los lectores del Avisador han tenido ocasión de discernir la paja del grano en las representaciones habidas en los coliseos emeritenses.

Lo que ya es digno de agradecer hoy día, cuando el mundo del espectáculo tiene tantos críticos paniaguados y políticamente correctos, atentos siempre al sol que más calienta. Y máxime, cuando el tal Villafaina escribe sus cosas en este blog por amistad y, cómo no, por su pasión por el Teatro, con mayúsculas. Gracias, buen mozo, y que Talía y Melpómene te lo paguen. Las musas clásicas de la comedia y de la tragedia, por si no lo sabíais.

Pedro Montero

Villafaina, la pasión por el Teatro

Por El Avisador - 3 de Julio, 2007, 14:24, Categoría: General

Llegaron las vacaciones y, en contra de lo que pudiera pensarse, hay gentes que se ponen a trabajar como si fuera septiembre. Como que te entran sudores nada más verlas. Y es que el verano es tiempo de ajetreo cultural y festivales de teatro en muchos lugares de la Extremadura rural, la Extremadura profunda. Y, si no, que se lo digan a José Manuel Villafaina Muñoz --Pepe Villafaina para los amigos-- que, con su inseparable carpeta bajo el brazo, está preparando su enésima ofensiva teatral por esos pueblecitos y villas de nuestra Región. Que son 385, exactamente, ni uno más, ni uno menos, y que se los ha recorrido varias veces en los últimos diez años, enseñando teatro a nuestros zagales y chiquininos, mozuelos y yogurines, jóvenes y no tan jóvenes. Acompañado de su inseparable Diana Carmen Cortés, la parienta, moza de buen ver, otra que tal baila. Dos locos, benditos locos, por el teatro y la cultura por estos andurriales. Dentro del Plan de Acción teatral educativa en la Extremadura rural, que patrocina la Junta. Actividad peculiar y continuada en esta España nuestra, donde se da protagonismo total a los propios vecinos, como actores y actrices. Sin contar con las que han venido realizando durante el curso en los colegios de estos lugares. Donde los conocen y tratan como si fueran de la familia. Pepe Villafaina, porte señorial, pelo entreverado y barbilla canosa, gafas oscuras, de edad indefinida, tipo inclasificable, con más de cuatro décadas dedicadas al teatro. Licenciado de Arte Dramático en los Madriles, el "abuelo" del Teatro extremeño, como también se le conoce. Habiendo pasado por sus manos una legión de excelentes actores, directores y gestores de la cosa dramática extremeña actual. Alumnos, discípulos suyos que formarían, con el tiempo, afamados grupos teatrales, como Suripanta, Al Suroeste Teatro, etc. PASIÓN POR EL TEATRO Quién no recuerda sus andanzas en Badajoz, allá por los primeros años de la Democracia, montando y dirigiendo la cátedra Bartolomé Torres Naharro en nuestra ciudad, año 1978. Creador también del proyecto del Centro Dramático de Extremadura, que puso él mismo en marcha. Y, ahora, enfrascado en su trabajo veraniego por esos pueblos de la extensa Extremadura. Que en estos diez años que le contemplan lleva hechos más kilómetros que el Alonso ese, el guaperas asturiano de la Fórmula 1. --En los pueblos es que te quiere todo el mundo --te dice el menda, con una amplia sonrisa de satisfacción. --¿Y qué tipo de obras representáis? --pregunto por saber. --Pues de todo un poco. Tenemos un repertorio de 15-20 títulos. Por ejemplo, con los niños escenificamos cuentos clásicos, como "Caperucita Roja". También versionamos obras clásicas del teatro. Y, cuando llega la ocasión, las inventamos, como "Los Microbios". También hacemos adaptaciones para los adultos, como "Mariposas del aire", basada en "La zapatera prodigiosa", de Federico García Lorca. UN TIPO RESPETADO Pepe Villafaina, además, uno de los pioneros del Carnaval de Badajoz, crítico teatral insobornable, donde llama al pan, pan, y al vino, vino. Un tipo legal que nada contra corriente, que se le ve venir, que no se casa con nadie, lo que le ha supuesto que "le pitaran algunos penaltis" y "le sacaran algunas tarjetas rojas", en expresiones marca de la Casa. Temido por algunos, los que están sentados ricamente en las poltronas o viven de las subvenciones, pero respetado por todos. Pionero, junto con Diana Carmen --licenciada en Pedagogía-- en la investigación sobre el Teatro educativo, aún tiene tiempo de reunirse con los amigos, intercambiar noticias con faranduleros de postín de medio mundo a través de Internet, hacer alguna que otra tertulia y terminar de escribir dos obras que le son muy caras. Una, sobre 30 años de Teatro Extremeño de la Democracia y otra, sobre El Teatro educativo en Extremadura. Nos podían haber dado las uvas con Pepe Villafaina, apasionado del arte de Talía. Se te van las horas con este hombre de verbo fácil, porte de seductor, amable, exquisito en el trato, de una personalidad fuera de lo común, de edad indefinible, pero que cuando le preguntas los años que tiene, uno menos en Canarias, te dice que verdes nos las han segado.